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lunes, 29 de septiembre de 2014

Qué buena pareja

Viernes, 26 Septiembre 2014 | Jesús Castillo Lara | GRUPO ARRÓNIZ

En la TV han derramado lágrimas, ahora en “Los derechos de la mujer” Sebastián Rulli y Angelique Boyer muestran su faceta que provoca risas y aplausos.
En años recientes, y cada Día Internacional de la Mujer, el debate por la igualdad se vuelve serio, pero en teatro, la guerra de los sexos resulta muy divertida.En la obra Los Derechos de la Mujer, encabezada por Sebastián Rulli y Angelique Boyer, queda demostrado que los artistas no solo saben hacer sufrir al público como lo hicieron en la telenovela Lo que la vida me robó, también saben divertir.La noche del miércoles, en las dos funciones que ofrecieron, el Auditorio Manuel Suárez estuvo cerca del lleno y el éxito ha sido tal, que las presentaciones en otras ciudades del país han tenido la misma aceptación.Sebastián es quien se lleva la noche, con gritos --cuando muestra el torso desnudo--, piropos --al inicio y final de la obra--, y con carcajadas –en su “lado femenino”. Por instantes el galán argentino muestra su lado cómico pero sin arriesgarse a la improvisación, apegado a un guión bien cuidado que si en algún punto llega al albur, nunca se vuelve soez.El montaje narra la vida de Juan (Rulli) y María José (Boyer), una brillante abogada y un administrador destacado. Él decidió casarse con ella pese a lo intensa que es en su trabajo y de la diferencia de caracteres que tienen.Juan trata de cambiarla, toma el papel de “amo de casa”, aprende a bordar y hace un drama si se le pierde su Vanidades. Sin embargo todo es parte del plan para no bajar la guardia y doblegarla. Y ella se mantiene en su posición de “mujer moderna”, pese a que sufre por tenerlo en sus brazos.Rulli lleva, por segundos, al extremo su rol gay con más gritos que delicadeza, y eso no parece importarle al público que celebra y ríe con la incursión del ojiverde en la comedia. Boyer se muestra en su papel frío y calculador que ha mostrado en la TV, con tintes cómicos y un “error”. Además tiene un momento sensual con muy poca ropa, que si no levantó los gritos y silbidos que se esperaban, habrá sido quizá porque en las butacas decenas de hombres se los guardaron. La esposa o la novia estaban a un lado.La ya confirmada pareja de novios en la vida real es arropada por un excelente reparto como Ana Bertha Espín (la madre de María José), Aída Pierce (divertida en el personaje Arcadia, la sirvienta del matrimonio), Roberto D’Amico (el papá de ella), Alejandro Ávila (un macho norteño que copia la técnica de Juan) y Fernanda Castillo (actual estelar en El señor de los cielos), quien en la última media hora del show sorprende en su papel de “dama de compañía” incluso robando protagonismo con una vis cómica poco conocida. Los Derechos de la Mujer, dirigida por D’Amico basada en la pieza teatral de Alfonso Paso, muestra por momentos serios las diferencias comunes entre las parejas y a todos divierte con una comedia sin base en lo grotesco y vulgar, poco usual y muy necesaria en la escena local.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Los derechos de la mujer en Oaxaca

CATEGORÍA: Teatro

PÚBLICO: General

HORARIOS: Jueves, 25 de septiembre de 2014
Primera función: 19:00 - 20:30 hrs.
Segunda función: 21:30 hrs.

PRECIOS: $500 Luneta / $350 General

LUGAR: Teatro Álvaro Carrillo
Calz. Madero 1336 , Esquina con Av. Tecnológico
Col. Lindavista
C.P. 68030, Deleg. Oaxaca de Juárez
Oaxaca de Juárez, Oaxaca

INFORMES: 01 (951) 501 1282

AUTOR: Alfonso Paso

DIRECTOR: Roberto D´Amico

REPARTO: Sebastián Rulli, Angelique Boyer, Ana Bertha Espín, Aída Pierce, Fernanda Castillo, Roberto D´Amico y Alejandro Ávila

SINOPSIS: La obra es el retrato burlesco, a veces en tiempo de farsa, a veces en tiempo de comedia, de la feroz lucha entablada entre un hombre y una mujer que se quieren y se desean. Lucha sorda, implacable, tenaz, que, en algunos casos se mantiene durante todo un matrimonio, o que, en otros casos, se resuelve con la capitulación amorosa, sin condiciones, de uno de los cónyuges. En el fondo de todo amor entre un hombre y una mujer está latiendo lo que se ha descrito,magistralmente, como “la guerra secreta de los sexos”