REDACCIÓN/Christian Ramírez | NOTA PUBLICADA: 9/9/2011
El pasado
lunes llegó a Celaya la divertida comedia “Divorciémonos mi amor”. Dicha
puesta en escena es dirigida por Benny Ibarra (padre) y es una obra que
describe a través del humor, en ocasiones negro, la situación que vive
un joven matrimonio en el cual Sebastián Rulli comparte créditos con
Mariana Seoane, Adriana Fonseca, Manuel Landeta y José Ron.
A pesar de que no se registró un lleno total en las dos representaciones
de la obra, una a las 7:00 y otra a las 9:30 de la noche, los
asistentes quedaron complacidos por la historia que se entretejía sobre
el escenario, el cual tenía como escenografía una cabaña pues la
historia se desarrolla en medio del bosque.
Daniela (Mariana Seoane) y Alejandro (Sebastián Rulli) llevan siete años
de casados, se aman profundamente pero siempre se la pasan peleando,
así que los últimos seis meses han estado separados. Alejandro, para
hacerla reaccionar, le propone el divorcio, y por orgullo herido ella lo
acepta, porque además, Daniela lo ha estado siguiendo y sabe que ya
tiene una novia, Linda (Adriana Fonseca), con quien anda a escondidas
porque su hermano Melitón (Alexis Ayala) jamás permitiría que su hermana
menor anduviera con un hombre casado.
Por su parte, Alejandro también manda seguir a Daniela, aunque de lo
único que se entera es que ella tiene un gran amigo gay, Benny (Manuel
Landeta), que se hace pasar por su amante para darle celos.
Luego de tomar la decisión de divorciarse y vender una cabaña que tienen
en común, deciden cada quien pasar un fin de semana en el lugar; sitio
en donde se dan todas las situaciones de enredo de la comedia.
Uno de los actores que logró impactar al público por su representación
fue Manuel Landeta, por su habilidad al personificar primero a un gay y
después a una mujer, durante la segunda parte de la obra.
La gente simplemente no paraba de reír con las ocurrencias de dicho
personaje, al igual que con la fuerte personalidad sobre el escenario,
de Alexis Ayala, la ternura de Diego (José Ron) y la sensualidad de
Daniela (Mariana Seoane).
Uno de los momentos más graciosos y ya casi al finalizar la obra fue
cuando una de las asistentes técnicamente se privó de la risa,
distrayendo con esto a los actores de Divorciémonos mi amor, y al mismo
tiempo contagiando con sus carcajadas.
Ya al término de la primera función y en entrevista, Alexis Ayala dijo
que se sentía sumamente contento de poder regresar a Celaya pues el
hacer reír a la gente resulta gratificante. Además resaltó que los
celayenses entienden y saben de teatro, son “juguetones” y les gusta
interactuar e involucrarse con la historia.
“Creo que todo el público de la República Mexicana es importante y cada
público en cada región tiene su propia característica, y el público de
Celaya es como lo vimos, les gusta juguetear y ver obras de teatro, y
entienden qué es lo que sucede arriba (del escenario). La compañía (de
los otros actores) me llena, todos ya nos conocíamos pero aquí nos hemos
hecho grandes amigos, ha sido una gira larga, empezamos el primero de
mayo, seguimos de gira, nos ha ido increíblemente bien. Hay muchos
lugares que se van a repetir y que se extiende la gira hasta noviembre
de este año”, concluyó.
Artículo original: Periódico a.m.
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