Por Juan José Nava. Publicado el 07/10/2011.
La comedia actoral se estrenó ayer en Durango ante una concurrida audiencia en el Teatro Ricardo Castro.
Dos únicas y exitosas funciones ofreció ayer en Durango la obra
teatral "Divorciémonos mi amor", con las actuaciones de Sebastián Rulli,
Mariana Seoane, Manuel Landeta, Alexis Ayala, Adriana Fonseca y José
Ron.
Con una gran respuesta y asistencia del público, la comedia de
enredos bajo la producción de Omar Suárez, llenó la escena del Teatro
Ricardo Castro de diversión y humor, durante aproximadamente una hora y
cuarenta minutos.
"Divorciémonos mi amor" desentraña la vida de un matrimonio
compuesto por Daniela (Mariana Seoane) y Alejandro (Sebastián Rulli),
quienes después de siete años de convivencia, entran en una crisis común
pensando en el divorcio como solución.
Después de encarar su realidad frente a un nerd fanático de las
computadoras (José Ron), una mujer adinerada (Adriana Fonseca), un
asesino (Alexis Ayala) y un homosexual llamado Benigna (Manuel Landeta),
se darán cuenta que el amor es la única solución para sobrellevar sus
vidas.
Una lluvia de ovaciones por parte de centenas de duranguenses, se
dejaron escuchar al unísono al concluir la obra, quienes además de
disfrutar de una puesta impregnada de risas, se dejaron llevar por una
moraleja que incita a la reflexión de pareja.
La obra teatral continuará su gira hasta el mes de diciembre por
la República Mexicana, para posteriormente embarcarse tentativamente
hacia los Estados Unidos, según lo dieron a conocer en rueda de prensa
los actores, sin embargo, aseveraron que todavía está en "veremos" la
continuación de la gira, ya que cada uno de ellos tiene proyectos por
separado.
EN RUEDA DE PRENSA
En sus declaraciones a los medios de comunicación local, el actor
argentino Sebastián Rulli, quien estelariza el papel protagonista de
Alejandro como un galán, aseguró que a pesar de que el divorcio sea un
tema latente en nuestros días, el factor se ha vuelto común en la
sociedad y esta puesta en escena, es una oportunidad para verle su lado
positivo y a la vez, dejarse envolver por una moraleja.
Por su parte, Manuel Landeta, quien interpreta a Benigna, un
homosexual quien recurre al labial, a la peluca, al maquillaje y al
disfraz para convertirse en toda una mujer, destacó que el ingrediente o
sazón que le ha conferido el éxito a esta obra en su gira por la
República Mexicana, es el sentido cómico de la misma.
"Divorciémonos mi amor es una comedia deliciosa, impregnada de
enredos de puertas, entradas, salidas, confusiones, y finalmente triunfa
el amor, es una comedia que se va muy rápida", dijo.
Agregó que experimentar el personaje de Benigna le ha dejado
muchas satisfacciones, entre ellas, el reto de entender mejor a la mujer
sentimentalmente.
También manifestó su gusto de volver a Durango y recordó con
gratitud, su participación en las grabaciones de la telenovela Clarissa
en 1993, en la que recibió un excelente trato por parte de los
duranguenses, a quienes calificó de personas nobles y amables, y entre
risas, destacó que: "ya me doy cuenta que no pican".
Finalmente, Alexis Ayala manifestó que el éxito de la obra se
traduce en la excelente empatía que existe entre los actores, la
involucración profesional de cada uno en su personaje y sobre todo, la
satisfacción de salir a cuadro y convivir con el público.
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