YANIRA CONTRERAS | NOTA PUBLICADA: 16/6/2011
La obra “Divorciémonos mi amor”, protagonizada por Sebastián Rulli, Manuel Landeta y Mariana Seoane tuvo gran aceptación por parte del público leonés la noche del martes.
Con dos funciones llenas en el Teatro Doblado, la historia basada en los enredos de una pareja a punto de divorciarse, generó carcajadas al por mayor con las situaciones cómicas en las que también intervinieron las grandes actuaciones de Adriana Fonseca, José Ron y Alexis Ayala.
Los primeros en aparecer en escena fueron “Daniela” (Seoane) y su amigo gay “Benny” (Landeta) al llegar por accidente a la cabaña que ella y su casi ex marido quieren vender.
El sexy atuendo de Seoane con unos jeans entallados y un generoso escote generaron chiflidos y aplausos por parte de los caballeros, pero no fue hasta la entrada de “Alejandro” (Rulli) a escena, que los aplausos y suspiros se hicieron escuchar por todo el recinto por parte de las fans del actor.
“Benny” y “Alejandro” tienen un enfrentamiento ya que “Daniela” , para darle celos a su esposo quien tiene una nueva novia, hace pasar a su amigo gay como su amante.
El que su personaje estuviera “sucio” fue la excusa perfecta para que Landeta también se llevara también unos piropos pues se cambió por un atuendo romano alusivo a “Nerón” que dejaba ver su bien formado cuerpo.
Los enredos continúan cuando “Linda” (Fonseca), la nueva novia de “Alejandro” llega y los esposos ahora se hacen pasar como hermanos, generando más expectativa al público, que atento seguía la trama.
“Linda” es una niña ingenua, rosa y con un pegajoso acento norteño que hace que uno que otro asistente sienta ganas de imitarla cuando le grita a su “puchurrunguito”.
Los diálogos espontáneos y con agilidad hacen que no decaigan los ánimos, mucho menos con la llegada de “Diego” (Ron) el vecino nerd de la pareja que llega de visita y a quien involucran en los líos, y quien no dejaba de citar frases célebres.
Por otro lado, llega además “Melitón” (Ayala), el potencialmente celoso y arrebatado hermano de “Linda”, quien pretende librarla de las manos de un hombre que aún está casado.
Este particular personaje hace de las suyas con pistola en mano, dando de órdenes y presumiendo a sus guaruras.
“Benny” termina vistiéndose de mujer al verse en la necesidad de cambiar su “túnica romana” y sin intención hace que “Melitón” se enamore, lo cual le dio más fuerza al final de la puesta, en el que los enredos comienzan a esclarecerse.
La risa logró contagiar incluso a algunos de los actores, quienes profesionalmente realizaron improvisaciones al tener ligeros errores en sus diálogos, lo cual fue notorio pero muy divertido pues la historia se prestaba para gritar, reír y soltar una que otra mala palabra en cualquier momento.
El público no paró de aplaudir, bastante satisfecho por las dos divertidas horas que pasaron. A la salida se podían escuchar los comentarios favorables entre ellos, además de bromear imitando a los personajes.
Se llevan su foto con Rulli
Algunas de las fans del actor argentino pudieron cumplir su sueño de tener una foto con él, pues de manera discreta se acercaron a los organizadores para captar la imagen donde lograron ser abrazadas por Sebastián o José Ron, enmarcada como una instantánea pero con su respectivo costo adicional de $200.
Según una de las afortunadas, las fotos se tomaron antes de la función de las 9:30.
Artículo original: am.com.mx
La obra “Divorciémonos mi amor”, protagonizada por Sebastián Rulli, Manuel Landeta y Mariana Seoane tuvo gran aceptación por parte del público leonés la noche del martes.
Con dos funciones llenas en el Teatro Doblado, la historia basada en los enredos de una pareja a punto de divorciarse, generó carcajadas al por mayor con las situaciones cómicas en las que también intervinieron las grandes actuaciones de Adriana Fonseca, José Ron y Alexis Ayala.
Los primeros en aparecer en escena fueron “Daniela” (Seoane) y su amigo gay “Benny” (Landeta) al llegar por accidente a la cabaña que ella y su casi ex marido quieren vender.
El sexy atuendo de Seoane con unos jeans entallados y un generoso escote generaron chiflidos y aplausos por parte de los caballeros, pero no fue hasta la entrada de “Alejandro” (Rulli) a escena, que los aplausos y suspiros se hicieron escuchar por todo el recinto por parte de las fans del actor.
“Benny” y “Alejandro” tienen un enfrentamiento ya que “Daniela” , para darle celos a su esposo quien tiene una nueva novia, hace pasar a su amigo gay como su amante.
El que su personaje estuviera “sucio” fue la excusa perfecta para que Landeta también se llevara también unos piropos pues se cambió por un atuendo romano alusivo a “Nerón” que dejaba ver su bien formado cuerpo.
Los enredos continúan cuando “Linda” (Fonseca), la nueva novia de “Alejandro” llega y los esposos ahora se hacen pasar como hermanos, generando más expectativa al público, que atento seguía la trama.
“Linda” es una niña ingenua, rosa y con un pegajoso acento norteño que hace que uno que otro asistente sienta ganas de imitarla cuando le grita a su “puchurrunguito”.
Los diálogos espontáneos y con agilidad hacen que no decaigan los ánimos, mucho menos con la llegada de “Diego” (Ron) el vecino nerd de la pareja que llega de visita y a quien involucran en los líos, y quien no dejaba de citar frases célebres.
Por otro lado, llega además “Melitón” (Ayala), el potencialmente celoso y arrebatado hermano de “Linda”, quien pretende librarla de las manos de un hombre que aún está casado.
Este particular personaje hace de las suyas con pistola en mano, dando de órdenes y presumiendo a sus guaruras.
“Benny” termina vistiéndose de mujer al verse en la necesidad de cambiar su “túnica romana” y sin intención hace que “Melitón” se enamore, lo cual le dio más fuerza al final de la puesta, en el que los enredos comienzan a esclarecerse.
La risa logró contagiar incluso a algunos de los actores, quienes profesionalmente realizaron improvisaciones al tener ligeros errores en sus diálogos, lo cual fue notorio pero muy divertido pues la historia se prestaba para gritar, reír y soltar una que otra mala palabra en cualquier momento.
El público no paró de aplaudir, bastante satisfecho por las dos divertidas horas que pasaron. A la salida se podían escuchar los comentarios favorables entre ellos, además de bromear imitando a los personajes.
Se llevan su foto con Rulli
Algunas de las fans del actor argentino pudieron cumplir su sueño de tener una foto con él, pues de manera discreta se acercaron a los organizadores para captar la imagen donde lograron ser abrazadas por Sebastián o José Ron, enmarcada como una instantánea pero con su respectivo costo adicional de $200.
Según una de las afortunadas, las fotos se tomaron antes de la función de las 9:30.
Artículo original: am.com.mx
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