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domingo, 10 de julio de 2011

De humor e infidelidad

Esmeralda Guzmán Pando | 01:30
La noche del lunes fue de risas y carcajadas durante la presentación de la obra “Divorciémonos mi amor”, que contó con buenas actuaciones por parte de los actores, pero sobre todo una historia muy divertida, que logró su objetivo realmente, hacer reír a los chihuahuenses que por alrededor de dos horas no pararon de carcajearse ni un instante.
Mariana Seoane, Sebastián Rulli, Alexis Ayala, Adriana Fonseca y Manuel Landeta.
La comedia estuvo muy bien dirigida por Benny Ibarra, y trató sobre un matrimonio que está a punto de divorciarse, y a pesar de que se aman, las peleas y el orgullo son más fuertes todavía. Ambos contratan un investigador privado ante la duda de infidelidad.
La historia va convirtiéndose en una maraña de enredos, cuando los aún esposos deciden presentar él a su nueva novia, y ella a su ‘amante’ que en realidad es su amigo gay. Todo, al llegar los cuatro a la cabaña que el matrimonio compartía, sin darse cuenta de que no iban a estar solos.
Pero poco a poco, para intentar detener una avalancha de complicaciones, comienzan a mentir, y los esposos se convierten en hermanos, el amigo gay termina de ser el amante de ella, a disfrazarse de mujer.
El actor José Ron brilló por su ausencia, pero fue sustituido por Alejandro Herrera, hijo de Mauricio Herrera quien también logra carcajadas por su papel como un intelectual y fanático de las computadoras, al igual que Adriana Fonseca y Alexis Ayala, quienes interpretan a dos hermanos que hablan con acento norteño. Al terminar las funciones, las mujeres tuvieron la opción de tomarse la foto del recuerdo con el galán de telenovela Sebastián Rulli, a un costo de 200 pesos.
Alexis Ayala también saca las risas en su papel de un vaquero muy machista y hace de todo para proteger a su hermana, hasta saca la pistola para disparar a quien se atreva a abusar de su inocencia y hacerla llorar.
Ella es la novia de Alejandro (Rulli), el aún esposo de Daniela (Seoane), pero pronto todo cambia de lugar, cuando su hermano irrumpe en la casa luego de perseguirla, mienten de nuevo y las cosas terminan otra vez cambiadas.
Lo que más dio risa, es el papel que interpretó Manuel Landeta, de un gay disfrazado de mujer que coquetea con un machista y muy vaquero señor, (Ayala).
La obra estuvo de lo más divertida, y dejó muy buen sabor de boca a los chihuahuenses asistentes a ambas funciones quienes se pusieron de pie para ovacionar las más de dos horas de buenas actuaciones, la excelente historia y el gran momento inolvidable en el teatro.
Al terminar la primera función los actores ofrecieron unas breves palabras a la prensa en donde manifestaron que están felices con este proyecto, y que ellos son los que más se divierten y en ocasiones no pueden contener la risa dentro de la obra.
Mariana comentó estar grabando un disco de canciones, pero aún está incompleto y Fonseca lee guiones para proyectos aún no concretados.

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